MACHU PICCHU: MARAVILLA DEL MUNDO - PERÚ

Considerada una magnífica y armoniosa construcción, uno de los monumentos arquitectónicos y arqueológicos más importantes del planeta, obra maestra en arquitectura e ingeniería, cubiertas por un velo de misterio han convertido a Machu Picchu en uno de los destinos turísticos más populares del planeta.

Localizada, en la provincia de Urubamba, departamento del Cusco, sorprende la forma en que las construcciones de piedra se despliegan sobre una loma estrecha y desnivelada. Rodeada de misterio, la historia cuenta que a mediados del siglo XVI, Machu Picchu habría sido una de las residencias del primer emperador inca, Pachacútec, y algunas de sus mejores construcciones demostrarían que ésta fue usada como santuario religioso. Algunos expertos parecen haber descartado, un supuesto carácter militar, debido a los populares calificativos de fortaleza o ciudadela.

La sorprendente perfección y belleza de los muros de Machu Picchu - construidos uniendo piedra sobre piedra, sin cemento ni pegamento- han hecho surgir mitos sobre su edificación. Cuentan que un ave llamada Kak`aqllu, conocía la fórmula para ablandar las piedras, pero que por un mandato, quizás de los antiguos dioses incaicos, se le arrancó la lengua. También se dice que existía una planta mágica que disolvía la roca y podía compactarla.

Pero más allá de los mitos, el verdadero encanto está en sus plazuelas, en sus acueductos y torreones de vigilancia, en sus observatorios y en su Reloj Solar, evidencias de la sabiduría y la técnica de los constructores andinos. Declarado por la UNESCO un Patrimonio Cultural de la Humanidad y una de las Nuevas Maravillas del Mundo por sus peculiares características arquitectónicas y paisajísticas.

Machu Picchu, un monumento de mística, espiritualidad y magia, es un símbolo del turismo del Perú, el más importante ícono de las civilizaciones pre-colombinas y uno de los centros arqueológicos más famosos del mundo. Con un espectacular encanto y eterna belleza, usted está invitado a conocer la majestuosidad de un destino eminentemente arqueológico.